La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ana Botella, ha asegurado este viernes en relación al anuncio del Consell de que denunciará al Gobierno central tras el rechazo de éste a abonar a las comunidades el anticipo de tesorería del Fondo de Competitividad que "quizá por la vía normal, que es la que se está acordando entre Madrid y las Comunidades Autónomas, fuera más rápido".
Botella ha manifestado que "las reglas de la financiación estaban claras desde hacía ya dos años" y ha argumentado que la Generalitat "está con el agua al cuello, está a la desesperada", como también lo está, ha indicado, Cataluña.
La diferencia entre ambas autonomías, ha señalado, es que Cataluña no tiene ahora elecciones autonómicas, "y está pretendiendo resolverlo por la vía política", pero en la Comunitat Valenciana, "como no saben ya por dónde salir" pretenden "ir a los tribunales".
En este sentido, Botella ha advertido que no sabe "en qué tiempo pensarán que se puede resolver ese tema", pero, ha apuntado, "quizá por la vía normal, que es la que se está acordando entre Madrid y las Comunidades Autónomas, fuera más rápido".
Por eso, lo ha calificado de "medida desesperada" y "brindis al sol" y para culpar a Madrid, actitud que "ya nos agota". A su juicio, "lo que hace falta son responsables políticos que asuman su responsabilidad", porque "las palabras son eficiencia, buena gestión, pagar a los proveedores, administrarse, eliminar lo superfluo...".
Así, ha añadido, "el que ha estado gastando durante tanto tiempo en todo menos en lo que importaba a los ciudadanos, que es que los servicios públicos básicos funcionen, se encuentra ahora con que no tienen dinero para pagar".
Botella ha lamentado que es "preocupante y lastimoso" que el "último recurso" del conseller de Economía, Gerardo Camps, "sea decir: 'me voy a los tribnales" y la ha instado a ponerse a trabajar "a ver si mejora la gestión".
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