Efectivos de la Guardia Civil localizaron este domingo los cadáveres de una mujer y su yerno en una vivienda de L'Alcora (Castellón) en la que residían junto a otra joven, hija y novia de las víctimas, que fue quien dio el aviso al centro de la salud de la localidad, según han confirmado a Europa Press fuentes municipales y de la investigación.
En torno a las 14.30 horas, la joven llamó al centro de salud para comunicar que se había quedado dormida en su casa junto a sus familiares y que, al despertarse, comprobó que éstos habían fallecido.
Hasta el lugar de los hechos, ubicado en el número 40 de la calle Ramón María Domínguez, se trasladaron la médica del centro de salud y distintos efectivos de la Policía Local y de la Guardia Civil del municipio.
Según fuentes municipales, a la espera del resultado oficial de la autopsia que se ha practicado esta mañana, "los primeros indicios apuntan a que la causa de las muertes podría ser la ingesta de estupefacientes, en concreto, metadona y tranquilizantes", aunque este extremo debe ser confirmado por el examen forense.
Al parecer, las tres personas habían consumido esas sustancias y se quedaron dormidas, pero únicamente despertó la joven, que presuntamente se deshizo de esas sustancias en un contenedor subterráneo que ha sido precintado.
Según las mismas fuentes, se trataba de una "familia desestructurada" y que había tenido "muchos problemas con el vecindario, donde se llegó a recoger firmas en protesta por problemas de higiene personal y de mal olor del domicilio en que vivían".
En torno a las 14.30 horas, la joven llamó al centro de salud para comunicar que se había quedado dormida en su casa junto a sus familiares y que, al despertarse, comprobó que éstos habían fallecido.
Hasta el lugar de los hechos, ubicado en el número 40 de la calle Ramón María Domínguez, se trasladaron la médica del centro de salud y distintos efectivos de la Policía Local y de la Guardia Civil del municipio.
Según fuentes municipales, a la espera del resultado oficial de la autopsia que se ha practicado esta mañana, "los primeros indicios apuntan a que la causa de las muertes podría ser la ingesta de estupefacientes, en concreto, metadona y tranquilizantes", aunque este extremo debe ser confirmado por el examen forense.
Al parecer, las tres personas habían consumido esas sustancias y se quedaron dormidas, pero únicamente despertó la joven, que presuntamente se deshizo de esas sustancias en un contenedor subterráneo que ha sido precintado.
Según las mismas fuentes, se trataba de una "familia desestructurada" y que había tenido "muchos problemas con el vecindario, donde se llegó a recoger firmas en protesta por problemas de higiene personal y de mal olor del domicilio en que vivían".
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