-- Los visitantes ya pueden acceder a los nuevos espacios: la Casa del Gobernador, con dos estancias, la cuadra y el aljibe renacentista, ambientado con una proyección con los efectos del agua.
-- El Ayuntamiento ha gastado 24.000 euros en los recientes trabajos de acondicionamiento, de los que buena parte han sido financiados por patrocinadores, como la empresa Aguas de Alicante.
Alicante. Lunes 5 Marzo 2012.
La restauración, acondicionamiento y apertura al público de nuevos espacios en el Castillo de Santa Bárbara incrementa el potencial turístico del Museo de la Ciudad -que cuenta ya con una decena de salas en el mismo – y de la propia fortaleza.
Así lo han expuesto hoy la alcaldesa de la ciudad, Sonia Castedo, y el teniente alcalde de Cultura, Miguel Valor, que han hecho un recorrido de presentación de los nuevos espacios. La ciudadela ha captado en el último año más de 500.000 visitantes, según Valor, el 60% de los cuales ha subido en los nuevos ascensores.
La directora general de Aguas de Alicante, Asunción Martínez, ha acompañado a los representantes municipales, que han mostrado a los medios de comunicación los equipamientos que se podrán visitar desde ahora: la Casa del Gobernador - Edad media -, con dos estancias; la cuadra y el aljibe renacentista. A este antiguo depósito de agua potable se le ha adaptado una ambientación simulando los efectos del agua.
La alcaldesa y el concejal han indicado que las últimas tareas de restauración han supuesto un gasto de 24.000 euros, de los que 10.000 han salido de las arcas municipales y 14.000 de diversas empresas colaboradoras, como Aguas de Alicante, que ha afrontado la mejora del aljibe renacentista, del Siglo XVI.
Con la apertura de los nuevos recintos, el Museo de la Ciudad de Alicante (MUSA) en la fortaleza suma ya 10 salas. La campaña completa de modernización de la fortaleza, que ha incluido desde la consolidación de la Cara del Moro, hasta el cambio de ascensores, mejora de los túneles (el que lleva al elevador y el que conecta éste con la sala Felipe II), aislamientos de techumbres, etc, ha supuesto hasta el momento una inversión de 6 millones de euros, según han manifestado. Estos fondos han llegado de las tres administraciones, la estatal, autonómica y municipal.
La alcaldesa ha informado que se tratará de adelantar para la Semana Santa las actividades que se desarrollan en el castillo para aumentar su atracción, como pueden ser las visitas teatralizadas.
Las salas y espacios presentados hoy son: .
Casa del Gobernador. Edificio medieval. Los pisos superiores fueron desmontados en los años 1960 -70. Sólo se conserva una sala abovedada de sillería y una estancia con habitación y cisterna, con capacidad para unos 120 metros cúbicos de agua.
Exposición.
Antesala. A través de mapas, cartas náuticas y vistas de Alicante se aprecia el crecimiento y los cambios en la ciudad y el castillo desde el siglo XVIII hasta principios del XX. Una serie de fotografías de mediados del XX, procedentes de la colección del Archivo Municipal, ofrecen imágenes y vistas de la fortaleza.
Los cronistas Viciana, Bendicho y Viravens recogieron en sus crónicas la imagen del castillo y de su cara del moro, vista entre los años 1564, 1640 y 1876. El popular perfil se puede reconocer en un fragmento de Viciana quien escribe sobre “una cabeza de un hombre…” para hacer referencia a la característica orografía.
Sala abovedada. Se han restaurado unas reproducciones de armaduras a las que le acompañan estandartes y banderolas con los escudos de armas de Aragón, Castilla, Brabante, etc. Motivos extraídos de la Bandera del Regimiento de Infantería de San Fernando nº 11, expuesta en el Cuartel de la Tropa del Castillo.
Cuadra. Excavada en la roca, en uno de los fosos del Castillo. Utilizada como cuadra.
Exposición. En 1957, el Ayuntamiento adquirió un asno para los trabajos de limpieza y acondicionamiento del castillo. El burro “Manolo” pasó a formar parte de la plantilla municipal y tenía asignados unos haberes para su sustento. Se ha recreado el espacio utilizando la imagen del animal a tamaño natural, junto con su silla, alforjas y aperos.
Aljibe. El aljibe renacentista se sitúa bajo la actual Plaza de Armas. Se construyó a mediados del XVI, con las reformas arquitectónicas en la ciudadela y en el resto de fortificaciones del Reino de Valencia.
El aljibe se construyó aprovechando la estructura de un frente abaluartado en el “Albacar Vell”, cerca de la Torre de la Batalla. Presenta dos naves con bóvedas de cañón, sustentadas en sendos arcos de sillería. Su ubicación está perfectamente estudiada para el máximo aprovechamiento de las aguas de lluvia, debido a la escasez y dificultad de obtención de estas en la fortaleza.
Exposición.
El panel de la entrada muestra los diversos aljibes de la fortaleza, los motivos para su construcción, así como los momentos de mayor uso. Una breve descripción de este aljibe renacentista da paso a la oportunidad de poder visitar su interior. En él se ha instalado una proyección que simula los efectos del agua sobre las paredes, con sonido de goteo y movimiento de agua.
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