CASTELLÓN, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El hombre acusado de matar a su suegra tras asestarle una puñalada en Coves de Vinaromà (Castellón) y para el que el fiscal pide 20 años de prisión ha negado este lunes los hechos y ha señalado que padece una enfermedad mental, en la primera sesión del juicio con jurado que se ha iniciado en la Audiencia Provincial de Castellón.
El procesado, a preguntas del ministerio público, ha manifestado que la noche de los hechos él ni siquiera entró en la habitación de su suegra e, incluso, ha asegurado no reconocer el cuchillo con el que presuntamente apuñaló a la mujer. Según ha dicho, él no escuchó "nada" aquella noche a pesar de que dormía en la planta de arriba de la habitación de la víctima.
Asimismo, preguntado por qué se marchó de madrugada del domicilio, ha afirmado no recordarlo, así como el momento de su detención y de su ingreso en prisión.
El acusado, de nacionalidad marroquí, ha reconocido que vivía en la casa de sus suegros con su mujer, que en el momento de los hechos estaba embarazada, y con sus cuñados desde que vino en 2008 a España. Además, ha señalado que su suegra le trataba mal porque no estaba trabajando, lo que hizo que abandonase el domicilio durante un mes.
El día de los hechos, según ha declarado, mantuvo dos discusiones con la madre de su mujer, en las que ésta le llamó "perro y maricón", insultos que --según ha aclarado-- "se repetían casi siempre". Tras la última discusión se marchó dormir y ha asegurado no saber nada de los hechos. En aquella época ha indicado que tomaba tranquilizantes.
El procesado ha apuntado que, en la actualidad, se encuentra en tratamiento médico en la cárcel por una enfermedad mental --que su letrado ha denominado esquizofrenia paranoide-- que, según ha dicho, provoca que oiga voces y no pueda dormir.
Las acusaciones particulares solicitan, al igual que el fiscal, 20 años de prisión para el acusado por un delito de asesinato, aunque, subsidiarimente, demandan 15 años por un delito de homicidio, mientras que la defensa solicita la libre absolución. El juicio continuará este martes con la declaración de testigos.
ESCRITO FISCALÍA
Según el escrito de conclusiones provisionales del ministerio público, el 17 de mayo de 2009, el acusado, que residía junto a su mujer, a sus suegros y a sus cuñados, inició una acalorada discusión con la madre de su esposa, a cuya finalización todos los habitantes de la casa fueron a sus respectivas habitaciones.
Sobre las 4.30 horas de ese día, el procesado, que se encontraba en la habitación de la planta superior con su esposa, salió de su dormitorio y se dirigió a la cocina situada en la misma planta, lugar donde cogió un cuchillo de unos 31 centímetros de largo y bajó las escaleras, hasta llegar a la planta primera.
A continuación, penetró en la habitación en la que se encontraban durmiendo sus suegros y se aproximó a la mujer, que se encontraba tendida sobre varias mantas que daban forma a la cama extendidas sobre una alfombra que cubría la totalidad del suelo de la habitación.
Aprovechando que su suegra se encontraba durmiendo "para eliminar o aminorar así sus posibilidades de defensa y con ánimo de acabar con su vida", de forma sorpresiva, se dirigió a ella, la cual se levantó de forma apresurada al percatarse de la presencia de su agresor, y la apuñaló en el abdomen, lo que le produjo la sección de la aorta abdominal y su muerte por shock hipovolémico posthemorrágico.
El fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato, en los que concurre la agravante de parentesco. Además de la pena de prisión, demanda la prohibición de que el acusado se aproxime a su mujer, su suegro y a sus cuñados, a sus lugares de trabajo y en los que se encuentren a una distancia no inferior a 500 metros y comunicarse con ellos por un periodo de 25 años.
Respecto a la responsabilidad civil, el ministerio público demanda que el acusado sea condenado a indemnizar a su suegro con 60.000 euros por el fallecimiento de su esposa, a sus dos hijas mayores de edad, a cada una de ellas, con 150.000 euros, y a sus dos hijos menores de edad, a través de su representante legal, con 210. 000 euros, por el fallecimiento de su madre.
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