Los concejales del grupo municipal 'popular' de Almenara (Castellón) abandonaron ayer el pleno después de que el alcalde socialista, Vicente Gil, se negara a pedir disculpas por el "mal trato, los insultos y las burlas" recibidas por los ediles de la oposición y, sobre todo, por la portavoz del grupo, Alicia Bañuls, según ha informado el PP en un comunicado.
Al abandonar el pleno, --según los 'populares'-- los concejales fueron nuevamente "menospreciados" por las más de 50 personas convocadas por el Grupo Socialista a un pleno extraordinario en cuyo orden del día no constaba ningún tema de especial relevancia.
La portavoz del PP, Alicia Bañuls, ha declarado que "está claro que el alcalde sabía lo que iba a pasar y lo había orquestado todo para, una vez más, afrentar al Grupo Popular", ya que "curiosamente, se encontraban en el edificio una pareja de la Guardia Civil y el jefe de la Policía Local acompañado de dos efectivos, a pesar de no haberse tratado ningún tema que hiciera prever que esta situación pudiera llegar a producirse".
"Parece evidente que en el primer pleno tras las elecciones generales Vicente Gil sigue instalado en su megalomanía, y ha organizado esta demostración de cara a una galería que, excepto los más exaltados, ya no le apoya, como ha quedado demostrado en las pasadas elecciones generales, en las que ha podido comprobar que el apoyo de Almenara al Grupo Popular es ya mayoritario", ha continuado Bañuls.
Para Bañuls, "esto no es más que la pataleta infantil de Vicente Gil, cuya forma de hacer política basada en el insulto y la provocación es ya ampliamente conocida en la localidad y día a día le hace perder la credibilidad como bien ha quedado demostrado el pasado día 20 de noviembre".
Al abandonar el pleno, --según los 'populares'-- los concejales fueron nuevamente "menospreciados" por las más de 50 personas convocadas por el Grupo Socialista a un pleno extraordinario en cuyo orden del día no constaba ningún tema de especial relevancia.
La portavoz del PP, Alicia Bañuls, ha declarado que "está claro que el alcalde sabía lo que iba a pasar y lo había orquestado todo para, una vez más, afrentar al Grupo Popular", ya que "curiosamente, se encontraban en el edificio una pareja de la Guardia Civil y el jefe de la Policía Local acompañado de dos efectivos, a pesar de no haberse tratado ningún tema que hiciera prever que esta situación pudiera llegar a producirse".
"Parece evidente que en el primer pleno tras las elecciones generales Vicente Gil sigue instalado en su megalomanía, y ha organizado esta demostración de cara a una galería que, excepto los más exaltados, ya no le apoya, como ha quedado demostrado en las pasadas elecciones generales, en las que ha podido comprobar que el apoyo de Almenara al Grupo Popular es ya mayoritario", ha continuado Bañuls.
Para Bañuls, "esto no es más que la pataleta infantil de Vicente Gil, cuya forma de hacer política basada en el insulto y la provocación es ya ampliamente conocida en la localidad y día a día le hace perder la credibilidad como bien ha quedado demostrado el pasado día 20 de noviembre".
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