martes, 31 de mayo de 2011

La alarma injustificada perjudica a los productores valencianos


LA UNIÓ pide rigor y celeridad a las autoridades sanitarias en la determinación de las causas del brote infeccioso


LA UNIÓ de Llauradors pide rigor y máxima celeridad a las autoridades sanitarias en la determinación de las causas del brote infeccioso detectado en Alemania para evitar más daños al sector agrario de la Comunitat Valenciana.

LA UNIÓ indica que los daños son muy difíciles de cuantificar por el momento y cualquier cifra facilitada podrías ser demasiado aventurada y atrevida puesto que hay que esperar la resolución del problema, conocer los envíos afectados por esta decisión y a cuántos cultivos y destinos afecta la misma. De todas formas, aparte de los daños directos son tanto o más importantes los indirectos que se producirán pues el mal hacia nuestras exportaciones ya está hecho.

LA UNIÓ señala que las autoridades alemanas todavía no han determinado las causas y el punto de la cadena dónde está el origen de la bacteria encontrada en unos pepinos comercializados en Alemania, cuya procedencia de los mismos se atribuyó inicialmente empresas españolas y de otros países europeos. Esta situación de incertidumbre y las especulaciones al respecto ponen bajo sospecha la seguridad de la cadena alimentaria, dañando la imagen del sector y de nuestros productos hortofrutícolas y perjudican su comercialización a nivel europeo, cuando todavía no se ha esclarecido ni siquiera si la contaminación se produjo en origen, en el transporte o en el manipulado al lugar de destino.

LA UNIÓ reclama a las autoridades sanitarias alemanas, europeas y estatales que esclarezcan a la mayor brevedad posible y rigurosamente las causas de la infección, puesto que los mecanismos de alerta deben servir para determinar a ciencia cierta y de forma exhaustiva el punto de la contaminación y resolver la situación.

Esta organización agraria cree que las autoridades alemanas han actuado de forma desleal hacia el sector productor al difundir especulaciones, en lugar de utilizar correctamente los instrumentos para asegurar la salubridad de la producción y distribución de alimentos de origen europeo. LA UNIÓ opina que de forma indirecta la alarma que ha creado esta situación perjudica injustamente y sin fundamento a los productores hortofrutícolas de la Comunitat Valenciana. En este sentido, exige al Gobierno español que una vez se esclarezca el asunto demande al Gobierno alemán una indemnización por los daños y perjuicios ocasionados.

En la Comunitat Valenciana, según datos de la Conselleria de Agricultura de 2010, hay plantadas unas 154 hectáreas de pepinos con una producción de poco más de 4.800 toneladas.

0 comentarios:

Publicar un comentario